El buen andar del equipo en esta primera parte de la Primera Nacional produjo una sensación rara entre los hinchas. De un tiempo a esta parte, San Martín era sinónimo de sufrimiento, de vivir al límite, de no poder relajarse ni un segundo. La historia mandaba que antes de cualquier festejo, primero había que estar con el corazón en la boca. Por eso, este modelo de Favio Orsi y Sergio Gómez desestructuró el sistema.
El equipo juega bien, gana en cualquier cancha y maneja los partidos con mucha soltura y autoridad. Terminó el año como líder absoluto de la categoría, sin pasar sofocones y mostrando cierto aires de suficiencia. Por eso, los hinchas, entre risas, recordaron el hecho de que el sufrimiento parece no tener cabida en esta historia. “En la calle me dicen que no los estamos haciendo sufrir. Pero bueno; el otro día contra Instituto le dimos una pequeña dosis, como para que recuerden de qué se trata”, bromeó Ignacio Arce, uno de los pilares que tuvo el “Santo” durante el primer semestre.
“Nacho” volvió con todo tras su paso por la “Gloria”. Más maduro, con ganas de revancha, se adueñó del arco, le puso un cerrojo y hasta comenzó a ser importante en los ataques. Con su buena pegada, fue una parte fundamental para iniciar ataques. “Siempre practico la pegada y trato de aportarle cosas nuevas al equipo. Debo aprovechar esta virtud porque muchas veces el salir rápido genera situaciones de gol”, explicó el “1” que tuvo gran participación en la jugada del tanto de Nicolás Castro para poner el 2-0 en el último juego del año, en Mendoza contra Gimnasia.
Él disfruta el presente. Cuando dejó el club a principio de año, se fue con un sabor amargo. Por eso, es uno de los que más festeja que San Martín marche a paso firme. “Estoy feliz. Eso sí; cuando te acostumbrás a ganar, querés seguir y ahora justo llegó el receso. Pero debemos enfriar la cabeza y volver con todo. El segundo semestre del campeonato no será sencillo y tendremos que estar atentos”, avisó antes de resaltar que sienten el respeto de todos y que es algo que lograron en base a muchísimo esfuerzo. “Fuimos ganando eso con el correr de los partidos. En todos lados tratamos de imponer nuestro juego porque esa es la idea del cuerpo técnico. Tenemos un estilo marcado, jugamos bien de visitante y ganamos muchos partidos. Pero hay que mantener ese ritmo; eh. No es fácil, pero acá hay un grupo que nunca bajará los brazos”.
El año llega a su fin y mientras disfruta de un descanso merecido, Arce no se olvida de lo que costó conseguir los buenos resultados. “Merecíamos terminar el año de la manera en que lo hicimos. Desde el primer día de la pretemporada este plantel dio todo. El esfuerzo diario se ve reflejado en la tabla y eso nos llena de satisfacción. Además, el hincha de San Martín más que nadie merece este presente porque siempre están a nuestro lado sin importarle ningún resultado”, concluyó el “1” “santo”.